El Rey Juan Carlos I ha dado instrucciones a sus abogados de Londres para interponer una demanda contra la que fuera su amante, Corina Larsen, y el abogado suizo Dante Canonica, quien ejerció durante años como su testaferro. La información ha sido confirmada por EL MUNDO este miércoles y aseguran que esta demanda se va a interponer en Suiza. Según las fuentes consultadas, el Emérito va a seguir el mismo camino que con la denuncia contra Miguel Ángel Revilla. Es decir, va a presentar un acto de conciliación y, si no, continuar un camino judicial.
Canonica, que fue el testaferro de la fortuna de Don Juan Carlos, fue el encargado de crear la fundación Lucum, a través de la que se gestionó la donación millonaria del rey de Arabia Saudí que acabó en manos de Corina Larsen. Un dinero, 65 millones de euros, que la ex princesa interpretaba como un regalo y que Don Juan Carlos quiso recuperar una vez terminó la relación.
Precisamente por esta transacción económica Canonica tuvo que declarar ante el fiscal general de Suiza, Yves Bertosa, para aclarar si en la operación se produjo un delito de blanqueo de capitales en el marco del procedimiento P/14783/2018. Los fondos investigados por la Fiscalía suiza fueron depositados en una cuenta del banco Mirabaud en Panamá a nombre de la Fundación Lucum. Esa fundación off shore fue creada el 31 de julio de 2008 en Panamá, cuatro años antes de que el Emérito decidiera transferir 65 millones de euros a Corinna, que procedían del Ministerio de Finanzas saudí, por "amor" y "gratitud" hacia Corinna.
Sin asesoramiento
Don Juan Carlos ha comenzado esta ofensiva en una estrategia que él ha concebido para restituir su honor, convencido de que nadie le defiende ante las afirmaciones de otros. Lo hace, sin embargo, con máxima discreción, pues el entorno que tiene contacto casi diario con él pero que no reside en Abu Dhabi no conocía esta segunda causa judicial, que se habría interpuesto en el extranjero.
Las dos denuncias de Don Juan Carlos se producen siete meses antes de que se cumplan 50 años desde que accedió al trono y pronunció el discurso en el que prometió ser "rey de todos los españoles". Un aniversario que el Gobierno va a celebrar con un acto presidido por los Reyes Don Felipe y Doña Letizia. Pero el ejecutivo no quiere que Don Juan Carlos esté presente, habiendo sido él el principal actor de ese día. Esa ausencia, que a pesar de que queda medio año cada vez ve más clara el Emérito, le ha llevado a empezar a tomar decisiones desde Abu Dhabi, donde reside desde agosto de 2020, convencido de que ese es el camino para restituir su honor.
En ninguna de las dos ocasiones Don Juan Carlos ha comunicado a la Casa Real su decisión de interponer estas denuncias. El Emérito, que sigue siendo miembro de la Familia Real, ha tomado estas medidas en solitario. En España, es el bufete de abogados Novalex quien lleva la demanda contra Miguel Ángel Revilla, a quien reclama 50.000 euros por sus supuestas difamaciones.
De prosperar la demanda, esta será la segunda causa judicial que enfrente al Emérito con su ex amante en los tribunales. Corinna Larsen denunció a Don Juan Carlos hace dos años por acoso y difamación, en una causa que se juzgó en Londres y en la que le reclamaba 146 millones de euros. La justicia británica terminó archivando la causa porque carecían de competencias para la investigación. Para Corinna aquel resultado fue "desalentador". Según ella, "el acoso tiene un impacto profundo y duradero en las personas y y es crucial que nuestros procesos legales proporcionen recursos adecuados a quienes lo hayan sufrido".